La muestra estuvo conformada por 50 piezas procedentes de 20 años de trabajo arqueológico en Cantona, Puebla. El objetivo de la exposición fue mostrar piezas recuperadas en excavaciones que dan cuenta de la tecnología, costumbres y características arquitectónicas del sitio. La sede de esta exposición fue el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Cuicuilco.

Cantona, cuyo significado en español deriva de la palabra náhuatl caltonal “La casa del Sol”, está enmarcada por altos y gruesos muros hechos de piedra volcánica que conducen a un área ceremonial, lo que le da la connotación de ciudad-fortaleza.