La muestra estuvo conformada por 60 fotografías procedentes a la colección de Sergio Estrada Cajigal Barrera y 44 a la Fototeca Nacional del INAH. El registro fotográfico del centro-sur de México fue motivo de gran interés para los viajeros durante la segunda mitad del siglo XIX. La sede de esta exposición fue el Museo Regional Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés.

El estado de Morelos destacó como uno de los de mayor riqueza arqueológica, natural y arquitectónica llamando la atención de los fotógrafos itinerantes como de aquellos que establecieron los primeros estudios comerciales en esta región. El trabajo de Viveros destaca por sus atractivas tomas de la ciudad, vistas panorámicas de Cuernavaca, Zacatepec y Taxco.