El artista logró con trazos escultóricos muy simples la representación inconfundible de una calabaza (Cucurbita pepo). Este fruto, junto con el maíz, el frijol, el tomate y los chiles, formaba parte fundamental de la alimentación de los mexicas. Los canales excavados en la superficie de la pieza dan la idea de la corteza surcada del fruto; la estrella labrada en un extremo representa con delicadeza la flor de la calabaza.