Santa italiana del siglo III que fue obligada a comprometerse en matrimonio con el cónsul de Siracusa (Sicilia, Italia), quien la denunció por convertirse al cristianismo. Fue apresada y sufrió varios martirios. Se dice que se sacó los ojos para desalentar a su joven enamorado de la belleza que la caracterizaba. Su atributo es una bandeja con sus ojos y la daga con la que fue degollada. Es patrona de los oculistas, invocada contra las enfermedades de los ojos y celebrada el 13 de diciembre. El pintor la plasma bellamente ataviada con rico ropaje que sugiere movimiento y sosteniendo en sus manos el atributo que la distingue.