Maqueta de 1920, de la plaza central de Talpa de Allende, Jalisco, elaborada de chicle.

El vocablo chicle proviene del náhuatl "chictli" y del maya "sicte" (nombre del sangrado del árbol de chicozapote, materia prima de la goma de mascar). La técnica del chicle modelado, consiste en comprimir el material hasta dejar un hilo uniforme, que permita manejarlo con facilidad. El chicle se pinta con pigmentos industriales de distintos colores, que se van combinando según lo requiera cada figura. Las maquetas y esculturas en chicle, son elaboradas particularmente en la comunidad de Talpa, Jalisco; estas figuras, se tornan en artísticos objetos relacionados con nuestra identidad, haciendo que posean un encanto particular, pues muestran la manera en la que el mexicano se ve a sí mismo y la forma en la que es capaz de modelarse con sus propias manos. Durante los meses de lluvia, es que se hace la recolección del chicle.