Esta escultura representa a un gobernante ataviado como guerrero; destaca su tocado que muestra a un ser sobrenatural conocido como Serpiente de Guerra, o Waxaklahun-Ubah-Kan, que era un símbolo frecuentemente utilizado para resaltar el poder real de un personaje, ya que no cualquier persona tenía derecho a portarlo. La Serpiente de Guerra apareció por primera vez en Teotihuacan, y desde allí se extendió al área maya para reforzar el mensaje de poder y guerra que querían transmitir los señores divinos mayas, al mismo tiempo que invocaban la protección de esa deidad; se le representaba con la cabeza de un reptil con el hocico alargado, colmillos y, en ocasiones, anteojeras de estilo Tláloc.