La muestra estuvo conformada por 27 pinturas mexicanas procedentes del Museo Nacional de historia Castillo de Chapultepec, Museo Nacional de las Intervenciones, Museo Regional de Guadalajara, Museo Regional de Querétaro entre otros y las 25 piezas europeas procedentes del Museo Thyssen-Bornemisza. La sede de esta exposición fue el Museo de Caracol, Galería de Historia.

La exposición estuvo basada en un “concepto educativo enfocado a integrar el disfrute e interpretación del patrimonio artístico, mediante un paralelismo entre los hechos históricos y la expresión plástica realizada en México, que a su vez dialogará con la europea. Cada conexión y reflejo propiciarán la interacción y participación de los visitantes”.