La muestra estuvo conformada por 89 piezas mayas, entre estelas, esculturas y vasos tipo códice, procedentes de los Museo Nacional de Antropología, Museo Arqueológico del Soconusco, Museo Regional de Yucatán, Palacio Cantón, Museo Regional de Antropología Carlos Pellicer Cámara, Zona Arqueologíca de Palenque, Toniná y acervos de Guatemala, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos. La sede de esta exposición fue el Museo de Arte Kimbell, de Fort Worth.
En las creencias mayas prehispánicas, todos los dioses seguían un ciclo de vida: nacían y vivían un tiempo como infantes, prosperaban hasta alcanzar su mayor influencia entre la humanidad, envejecían y, finalmente, perecían, aunque algunos, incluso, volvían a nacer. Las piezas datan en su mayoría del periodo Clásico maya (250-900 d.C.), y derivan de descubrimientos arqueológicos o proyectos de restauración y conservación.
En las creencias mayas prehispánicas, todos los dioses seguían un ciclo de vida: nacían y vivían un tiempo como infantes, prosperaban hasta alcanzar su mayor influencia entre la humanidad, envejecían y, finalmente, perecían, aunque algunos, incluso, volvían a nacer. Las piezas datan en su mayoría del periodo Clásico maya (250-900 d.C.), y derivan de descubrimientos arqueológicos o proyectos de restauración y conservación.
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