La muestra presentó el legado y la riqueza cultural y artística de México a través de los diversos trabajos seleccionados que marcan un contraste entre la diversidad y complejidad del mundo prehispánico -por medio de las esculturas Mayas- y los trabajos posteriores de artistas mexicanos del siglo XX como José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, Diego Rivera y Frida Kahlo, entre varios más quienes marcaron en sus obras una singular interpretación de México y sus tradiciones. Por medio de la presentación de estas magnas obras, se permitió al visitante trazar las discusiones sobre la interpretación de la riqueza cultural mexicana y establecer los parámetros bajo los cuales el arte mexicano actual continúa en un cuestionamiento así mismo.