La muestra estuvo conformada por 350 obras, 40 de las cuales fueron de oro, plata y jade que formaron parte de los hallazgos recientes durante las excavaciones del Templo Mayor. La sede de la exposición fue el Palacio Ruspoli.

La exposición estaba concebida con el propósito de reunir, en una sola muestra, los más significativos ejemplares artísticos y arqueológicos que conocemos de este pueblo y que permitieron observar al público visitante, el poder y la grandiosidad del último imperio mesoamericano.