Esta exposición mostró una visión integral de la civilización china desde el Neolítico hasta los inicios del siglo XX, incluyendo la época de las once Dinastías y el Imperio Chino. Se exhibieron objetos de estas épocas en cerámica, figuras ceremoniales, artículos y utensilios utilizados en la guerra, la vida religiosa y cotidiana, entre otros, las que reflejan un intenso rigor artístico y estético conjugado con un intrincado simbolismo ideológico-religioso.
Las piezas principales fueron 16 figuras de terracota, 11 guerreros y 5 caballos de tamaño natural que formaron parte de la escolta imperial en la tumba del emperador Qin Shihuang. También se mostraron invaluables piezas del periodo Neolítico con más de tres mil años de antigüedad.