La muestra estuvo conformada por 50 piezas arqueológicas reunidas en Xipe Tótec y la regeneración de la vida, procedentes de Tula, Monte Albán, Costa del Golfo, Teotihuacan, Apaxco y Chalco, Guerrero y el área de Occidente. La sede de esta exposición fue el Museo de Sitio del Templo Mayor.

Cada marzo, en la fiesta mexica de Tlacaxipehualiztli, una vieja deidad reclamaba para sí a los mejores guerreros capturados en batalla y las mejores mazorcas, dando lugar a una descarnada ceremonia que recreaba los orígenes de la guerra sagrada. Esa divinidad prehispánica temible, potente y vital, es el leitmotiv de la exposición Xipe Tótec y la regeneración de la vida.