Para celebrar su reapertura, el Museo de Arte Moderno de Nueva York organizó un ciclo de exposiciones cuyo objetivo era dar un vistazo al arte anterior a 1880 con el objetivo de entender mejor los antecedentes de la pintura que conforma su colección de vanguardias del siglo XX. Debido a que Edouard Manet escogió para su arte los eventos políticos más controversiales de sus días, el MoMA decidió reunir tres de sus pinturas dedicadas a la ejecución de Maximiliano. La intervención francesa en México en pleno siglo XIX sirvió de escenario a este pintor impresionista para demostrar cómo un artista en 1860 podía reinventar la pintura histórica de tal manera que pudiera incluirse como género en las tendencias avant -garde. Esta exhibición estuvo compuesta no sólo de las composiciones de Manet sobre Maximiliano, también se incluyeron una docena de otros trabajos impresionistas y algunas pinturas, gráfica y fotografías contemporáneas que se pueden relacionar con la problemática del género histórico.