A principios del siglo XX el arqueólogo Thomas Gann reportó que el edificio estuvo cubierto con una capa de estuco blanco por dentro y por fuera. Asimismo, había sido pintado de rojo brillante pero, salvo en ciertos nichos, el color había desaparecido. En el lado poniente había una porción de estuco modelado con la representación del signo "Ahau". Gran parte de éste se ha perdido. En la parte superior de la estructura era posible reconocer un edificio de dos galerías. Los puntos más altos de la construcción correspondían a los restos de una crestería.
En él se hallaron dos entierros: uno de un individuo adolescente (11-13 años), problablemente del sexo femenino; el esqueleto se encontró en buen estado, colocado sobre 2 metates. El otro se trata de un entierro múltiple en el que se encontraron dos personas y un jaguar, así como 3 platos, 4 cajetes, orejeras y una máscara funeraria.
Esta estructura se puede fechar en el Clásico Temprano (ca. 250-450 d. C)
Cuenta con tres cámaras funerarias: en la primera se pudieron recuperar dos platos incompletos del tipo Balanza Negro; en el segundo se encontraron restos de un plato del tipo Águila Naranja; mientras que en la última se encontraron huesos humanos dentro de un envoltorio de material textil, así como cuentas, perlas, el ojo de una máscara funeraria y tres pendientes de jade en forma de caparazones de tortuga.
El edificio data del Clásico Temprano.