En el siglo XIX el calibre de los cañones se definía por el peso de la bala, no por el diámetro interior del cañón, y se medía en libras, en el caso de esta pieza, el calibre es 12 libras, y se dice que es un obús de campaña porque cuenta con una cureña dotada de grandes ruedas para que pudiera ser tirada por caballos u otras bestias de tiro a cualquier parte. A juzgar por las marcas que presenta, este obús fue fundido en Guadalajara en diciembre de 1859, de lo que se infiere que seguramente participó en la Guerra de Reforma y después en la guerra contra la Intervención Francesa.