La muestra estuvo conformada por 20 lámparas procedentes de diseñadores gráficos que lograron preservar aquellas herramientas y equipo industrial, los cuales formaron parte de un taller de metalurgia del siglo XX. La sede de esta exposición fue el Museo Regional de Puebla.

En esta exposición se pudo encontrar aquellos moldes que crearon las grandes máquinas utilizadas por las textileras y que hoy dan vida a lámparas y tres obras de diseño arqueoindustrial. Dicha exposición surgió del rescate de piezas del siglo XX, donde unas piezas eran de diseño industrial.