La cacería de venado es una de las actividades más importantes entre los huicholes, y básica cuando se trata de una fiesta o ritual importante. Creen que el venado, al ser asediado por los cazadores, siente lástima por ellos y se les entrega, se transforma a través del autosacrificio en peyote, y cuando los cazadores peregrinan al desierto de Wirikuta y comen esa planta alucinógena, experimentan visiones sagradas en las que ellos mismos se transforman en venados; es decir, cazador y presa se vuelven uno. La sangre de este animal es el alimento sagrado de los dioses; se la unta a las ofrendas y a diversos objetos ceremoniales. Los dibujos de venado representan el deseo de tener éxito en la cacería