Piece
El mundo mágico de los mayas (El mundo de los tzotziles)
Carrington, Leonora
1964
Casina sobre fibracel, superficie cóncava
Height: 2 m
COM_CCK_Extension: 4.3
En 1963 el Museo Nacional de Antropología en la ciudad de México, en ocasión de su inauguración, le encarga la realización del mural El mundo mágico de los mayas para la sala etnográfica de la cultura maya; Carrington realizó esta obra después de haber vivido una larga temporada en Chiapas, donde tuvo la oportunidad de entrar en contacto con las poblaciones indígenas.
Unos años después, durante una de las visitas a su amigo Edward James (mecenas de origen inglés) en el corazón de la selva de la Huasteca Potosina, en del pueblo de Xilitla, Carrington pinta, en una de la blancas paredes de la casa de la familia Gastelum —en donde el mismo James se alojaba—, una criatura de rasgos femeninos con miembros de mujer y cabeza zoomorfa. Esta criatura de formas híbridas, reina de la fauna extraordinaria creada por el arte de Leonora, es conocida por los habitantes del pequeño pueblo de Xilitla como el “diablo rojo”. Éste, ostentando su ambigüedad, se yergue sobre el muro de la posada El Castillo, nombre actual de la casa Gastelum. Leonora Carrington es una bruja de nuestro tiempo, el juego domina sobre el reino de ensueños creado por su inspiración y su ecléctica imaginación. Su familiaridad con un mundo lúdico, perteneciente a una realidad otra, inalcanzable por la razón, le ha permitido acceder al reino del inframundo. Este privilegio,según escribe Benjamin Péret, le permite jugar de manera peligrosa tentando el diablo hasta volverlo loco. Leonora Carrington tiene las llaves del mundo de lo desconocido de donde puede en plena libertad entrar y salir según su propio placer.
Unos años después, durante una de las visitas a su amigo Edward James (mecenas de origen inglés) en el corazón de la selva de la Huasteca Potosina, en del pueblo de Xilitla, Carrington pinta, en una de la blancas paredes de la casa de la familia Gastelum —en donde el mismo James se alojaba—, una criatura de rasgos femeninos con miembros de mujer y cabeza zoomorfa. Esta criatura de formas híbridas, reina de la fauna extraordinaria creada por el arte de Leonora, es conocida por los habitantes del pequeño pueblo de Xilitla como el “diablo rojo”. Éste, ostentando su ambigüedad, se yergue sobre el muro de la posada El Castillo, nombre actual de la casa Gastelum. Leonora Carrington es una bruja de nuestro tiempo, el juego domina sobre el reino de ensueños creado por su inspiración y su ecléctica imaginación. Su familiaridad con un mundo lúdico, perteneciente a una realidad otra, inalcanzable por la razón, le ha permitido acceder al reino del inframundo. Este privilegio,según escribe Benjamin Péret, le permite jugar de manera peligrosa tentando el diablo hasta volverlo loco. Leonora Carrington tiene las llaves del mundo de lo desconocido de donde puede en plena libertad entrar y salir según su propio placer.