La muestra estuvo conformada por objetos del vaso acervo nipón del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, producto de las relaciones de amistad entre los países de Japón y México. La exposición retrata la rica historia de relaciones bilaterales entre estos países, desde 1609 con el naufragio del gobernador Rodrigo de Vivero en las costas de Onjuku, recapituló el ministro. La sede de esta exposición fue propio museo.

Esta exhibición estuvo compuesta por tres módulos: la historia de los encuentros, desde el Virreinato hasta la Revolución, las convergencias e intercambios culturales entre ambas naciones, así como las instituciones que se han dedicado a estrechar los lazos bilaterales.