En esta sala se observa la continuidad de Culhuacán como centro ceremonial de gran influencia. Se muestran los aspectos que permanecieron durante esta etapa como la celebración del Fuego Nuevo. También se destaca por su importancia religiosa, un par de piezas moldeadas en barro vinculadas directamente con el culto a Tláloc (dios del agua), el cual está representado en una urna con forma de mascarón y un bracero ceremonial con símbolos de maguey, considerado planta sagrada. Otros objetos que se usaban en las celebraciones religiosas con carácter festivo fueron silbatos, flautas y cascabeles, así como las copas pulqueras. Para dar fin a este periodo se muestran escenas representativas sobre la Conquista Española, tanto de la lucha armada como de la Evangelización.
Sala / Tema
Permanencia de Culhuacán como centro religioso
Muestra de piezas exhibidas en esta sala