La muestra estuvo conformada por 93 piezas procedentes de los acervos del Centro INAH Quintana Roo, Museo Maya de Cancún, Museo de Sitio del Templo Mayor, Muse de Sitio de Comalcalco así como el Museo Regional de Antropología Carlos Pellicer Cámara. La sede de esta exposición fue el propio museo.

Acercarse a la sacralidad de las culturas maya y mexica, a través de importantes piezas arqueológicas de cerámica, piedra, jade, obsidiana, pedernal y hueso. El propósito de la exposición fue que el espectador pudiera entender el sacrificio humano no sólo fue un rito sanguinario, como lo entendieron los conquistadores españoles tras su llegada a Mesoamérica.