Pieza
Virgen de la Salud
Anónimo
Siglo XVIII
Mosaico de plumas y presencia de pintura


Alto: 30.8 cm
Ancho: 20.2 cm

Virgen de la Salud
INAH-Museo Nacional del Virreinato

El mosaico representa a la Virgen de la Salud, imagen paradigmática de los primeros años de la colonización espiritual de la Nueva España. Fue Vasco de Quiroga quien, hacia 1539, introdujo su devoción en Pátzcuaro al edificar el hospital de la ciudad. La imagen originaria, realizada en caña de maíz, fue una de las más antiguas esculturas fabricadas por artistas locales. En el mosaico, la utilización de las plumas logra copiar fielmente al efecto escultórico de la Virgen de la Salud alcanzando, a pesar de la organización esquemática de la superficie plana, cierta tridimensionalidad. Como en el caso del San Juan Bautista, la piel de la figura está realizada en pintura. La comparación entre esta Virgen de la Salud y aquella conservada en el Museo Etnográfico de Berlín comprueba la existencia de un taller del que salieron, con toda probabilidad en la primera mitad del siglo XVIII, varias de las “pinturas de plumas” llegadas hasta hoy.

Además de la excepcional calidad artística del trabajo y sus vínculos con otros ejemplos de arte plumario, es posible conocer la historia más reciente del objeto. El 21 de octubre de 1981 el estadounidense Alexander Jerome devolvió al pueblo mexicano, a través del embajador de México en Estados Unidos, Hugo B. Margáin, el mosaico de plumas. La imagen había sido donada originalmente por el presidente Porfirio Díaz a Lucien Joseph Jerome, nacido en 1870 y cónsul británico en México de 1899 a 1908. Al regresar a Inglaterra viajó con la Virgen de la Salud, dejándola luego en herencia a su hijo Henry Saville Jerome —nacido en México en 1900 cuando el padre era cónsul— quien emigró luego a Estados Unidos, llevando nuevamente consigo el mosaico novohispano. Alexander Jerome, nacido en 1936, escribe desde la ciudad de Brentwood, Missouri al embajador Margáin en una carta del 2 de noviembre de 1981: “[...] aunque siempre amé la pintura, siempre sentí que pertenecía al pueblo mexicano, y no a algún individuo, aún menos alguien que viviera afuera de México. Por esta razón, la devolví”. (1) En la correspondencia entre Alexander Jerome y el embajador mexicano, es de particular interés la apreciación que Margáin hace de la obra, relacionándola justamente con la Virgen de la Salud conservada en el Museo Etnográfico de Berlín: “[...] llevada al Viejo Mundo y descrita con todo detalle por Francisco de Ajofrín en su diario de viaje del siglo XVIII”. (2) El embajador entregó el mosaico al entonces presidente de México, José López Portillo, en el mes de noviembre de 1981, después una carta de agradecimiento al señor Jerome donde le aseguraba que la obra iba a ser expuesta con los datos relativos a su donación. (3) El 11 de diciembre de 1981 el periódico El Heraldo dedicó al episodio un artículo titulado “Donación al Pueblo Mexicano: Nuestra Señora de la Salud Mosaico de Pluma Siglo XVIII Obra Michoacana”, donde se declara oficialmente que la “singular obra de arte plumario” ha venido a enriquecer las colecciones del Museo Nacional del Virreinato.

La Virgen de la Salud conservada en Tepotzotlán es modelo para la producción de numerosas “copias”, hábilmente realizadas por los amantecas o artistas plumajeros contemporáneos. Recordemos aquella de Juan Carlos Ortiz Suárez, también autor de una copia del San Juan Bautista de plumas conservado en el museo.

(1)  “Although I have always loved the picture, I have always felt that it really belonged to the people of Mexico and not to any one individual, particularly someone living outside of Mexico. Therefore I returned it”. Carta de Alexander Jerome al embajador de México, Hugo B. Margáin, Brentwood, Missouri, 2 de noviembre de 1981.

(2) Carta del embajador de México, Hugo B. Margáin, a Marta Verea de Pérez Salazar, 23 de octubre de 1981.

(3) “Next week I shall be going to Mexico and I shall deliver this precious relic to President López Portillo. […] On behalf of President López Portillo allow me to express our appreciation for your generous gesture and the care and devotion which your family showed for the precious Mexican relic all these years. You can be assured that wherever it is displayed, there will be an explanatory note describing how the piece came back to Mexico after almost a century abroad.” Carta del embajador de México, Hugo B. Margáin, a Alexander Jerome, Washington, 13 de noviembre de 1981.

En la parte posterior del cuadro se leen las siguientes inscripciones:

Returned to the People of Mexico by C. L. Alexander Jerome, October 81. / Feather picture in inlaid wooden frame from Mexico / The picture made of humming birds’ feathers, is very important and valuable. This art of making decorative objects of feather was one of the most celebrated arts in preconquest Mexico. The tradition was taken over by the Conquerors and the feather work supplied to priest robes and pictures of saints. This feather picture is one of the very few examples of this art in existence. It was made around 1550, probably in the Town of Patrcuoro in Mistoocan where this art was preserved longest The amount of time and patience spent on thes pictures made the art obsolete around 1900, and it is now quite impossible to have thes pictures made.

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